Daniel Pérez
El dios mono o Hanuman हनुमान् ,es una deidad muy popular en el Hinduismo. Hanuman, el señor de los monos, es uno de los pocos dioses al que se adora en todas las castas y sectas. Se le admira por su fuerza, su sabiduría y humildad. Simboliza la devoción a lo sagrado, honestidad y rectitud.
En la mitología hinduista, Hanuman es un dios mono, un aspecto o transformación del dios Shiva. Es el fiel compañero del rey dios Rama. Posee un gran poder, fortaleza, y es protagonista de muchas aventuras míticas.
En la India, hay rituales y poemas que se recitan en la práctica de Hanuman.
Incluso hay ejercicios de fuerza en las artes marciales y posturas de Yoga que llevan su nombre.
El mismo dios mono se encuentra en la mitología china con el nombre de Sun Wu Kong 孙悟空. Es un personaje mítico de la novela china "Viaje al Oeste (las aventuras del Rey Mono)”, en la cual es discípulo de Xuanzuang, un eminente monje Budista de la dinastía Tang, a quien acompaña en su viaje a la India en busca de las escrituras o Sutras. El “Viaje al Oeste” es el equivalente a “El Quijote” en la literatura china, y de igual forma está lleno de aventuras, humor y simbología.
El Dios Mono en la tradición china es un ser travieso, pero de buen corazón...que tiene muchas capacidades extraordinarias.
En China, hay un estilo de Kungfu inspirado en el Mono, es un estilo muy exigente y sofisticado. Ho Fatt Nam, mi sigung (el maestro de mi maestro en Malasia) había sido medium del Dios Mono, hasta que decidió retirarse de dar consejos y ayudar a la gente, pidiendo al Inmortal Taoísta Li que ocupara su lugar. Esto, por cierto, es muy significativo del sincretismo de la cultura china tradicional.
Mucha gente puede creer que son tonterías, pero lo cierto es que, no importa lo que piensen algunos, nosotros respetamos al Dios Mono como un ancestro de nuestra escuela.
Algunas personas, hoy día, imbuidas de nihilismo y el materialismo, creen que es todo parte de una cultura supersticiosa y antigua.
Otras más recientemente, por el contrario, mantienen la idea extrema de que este tipo de deidades son reales y malvadas.
Ambas opiniones son extremas e incorrectas. No se dan cuenta de que las deidades sólo existen porqué han sido creadas por la mente y a su vez, representan aspectos y características de nuestro mundo interior. Son símbolos hermosos, inspiradores y útiles, que nos ayudan en nuestro camino en la vida y fortalecen nuestro espíritu.
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